Su nombre alude o bien a una ciudad pequeña o bien a que el suelo estuvo lleno de matas. El sobrenombre “de los caños” procede de sus fuentes ricas en agua. La Iglesia de piedra de sillería, es de tres naves separadas por pilares. En su término hay un aeródromo para ultraligeros.
Matilla de los Caños se encuentra a 24 kilómetros de Valladolid y 5 kilómetros de la villa de Tordesillas, nudo de enlace de las principales carreteras del norte peninsular, situándose justo en uno de los bordes de arranque de los páramos calcáreos de Torozos y teniendo la campiña del Duero más cerca que los propios páramos.
Es un pueblo más bien pequeño, de unos 100 habitantes y enorme tranquilidad, cuyas casas son generalmente de adobe y sus calles retorcidas. Dos edificios ponen la nota de color en el entramado urbano. Primero, como construcción más notable, está la Iglesia de Santa Eulalia, del siglo XVI, realizada toda ella al igual que su torre en piedra. Se ubica a las afueras del casco urbano y desde allí se muestran unas buenas vistas tanto de los páramos como de la Vega del Duero y Tordesillas. También en piedra, pero de menor envergadura, es su Ermita del Humilladero, que puede ser visitada, al igual que la Iglesia, si contactamos con el Ayuntamiento.
La localidad es conocida por el aeródromo que se sitúa en el municipio. Tiene una pista de unos 2 kilómetros de longitud y para acceder a ella, no hay que llegar a Matilla. Basta simplemente con coger la desviación que se nos indica en la misma autovía que une Valladolid con Tordesillas, es decir, la N-620. Además estas instalaciones acogen una de las flotas más importantes de helicopteros dedicados a luchar contra los incendios forestales. El aeródromo cuenta con un bar y una agradable terraza ajardinada ideal para el buen tiempo.
Las fiestas más destacadas son las que se celebran en honor de Santa Isabel el día 2 de julio, con verbenas, ágapes gastronómicos, juegos infantiles, actos religiosos y charangas; y Santa Eulalia, titular y patrona de la Iglesia, el 10 de diciembre, donde lo más llamativo es la tradicional hoguera. Además el 25 de mayo se celebra la festividad de San Urbán y, con caracter no oficial, el 15 de mayo la de San Isidro, patrón de los agricultores, muy numerosos en esta localidad. En ambas no faltan la misa y el ágape posterior.